Recuperando la memoria

Sentarse al fuego de las palabras, sentirlas vivas, chispeantes, capaces de actualizar ecos eternos y tiempos inexistentes.

Aquí tienes un lugar, que la rueda permite ampliarse y abrirse para que sientas tu espacio.

Que encuentres cobijo, mirada, escucha. Pero, sobre todo, que te encuentres...

diciembre 30, 2012

estallido

Veintiún siglos y dos años transcurridos
Poco queda..
Y aún no hemos hecho nada...
Arremolinarse en la caracola
sin respirar
sólo por un eterno lapso...
Habemus apocalipsis
sin arca de Noé

Ruido

La casa, la calle, el paisaje,
el invierno
un sol sin identidad.
El día, la noche,
la falta de nobleza,
la mirada ausente,
el fin de año que es como el fin de la nada.
Un helicóptero sin control
de última generación
con carcasa blindada
que no ha sabido
cumplir la promesa
de vuelos infinitos.
Inframundo selecto:
un segundo invierno
en un mismo año;
dolor de garganta,
de oídos,
cefalea,
tos,
ojos inundados...
En el próximo contrato
pondré dos veranos anuales.



diciembre 07, 2012

Córdoba

En mi ciudad, las luces conviven:
no importa que seas estrella o farola
Hay tantas iglesias como putas,
y ambas siguen siendo necesarias.
Cada cuadra tiene su señal.
Las calles son las únicas soberanas.
Las plazas no alcanzan a ser escenarios.
Amo la peatonal, y a ellos, a los dos,
hombre y mujer, que cantan por las mañanas
y nos regalan ese momento único de pausa elegida.
El arpa  baila en esas manos.
El bombo cuenta historias de hace tiempo.
Xilofón de cañas -gigante- convoca al festejo.
Las calles, el incendio de los días,
las voces que pregonan y denuncian carencias.
Los enojos, la prisa, el atropello,
la sonrisa, las miradas
la espera eterna de cada instante.
Los pagos, las compras,
los taxis, los bancos,
las oficinas,
las tiendas,
TODAS MIS LIBRERÍAS JUNTAS.
La Cañada que se reinventa
y legitima su cauce, invisible, a veces.


Lapsus

Es necesaria la noche
como son necesarios los grillos,
la brisa de la madrugada,
el autobús que pasa por la esquina,
la lluvia que lo ha mojado todo
y se ha llevado el ardor de la jornada.
Hace falta el silencio,
el frescor,
la paz,
el repiqueteo del teclado que todo lo denuncia.
Bien nos viene la red
y los hilos desordenados que tejen la trama.
Respirar hondo y dar gracias

noviembre 25, 2012

Legado

Ella estaba cansada de estar en la cueva,
de abrir las piernas,
de no decir palabra.
Ella quería correr,
irse bien lejos,
ver en cada rincón del mundo
los amaneceres y los atardeceres,
todos,
y bañarse en las aguas de todos los ríos
y todos los mares.
Ella quería conocer su voz
y gritarla sin mortaja antes de tiempo.
Ella quería elegir el momento
en que el vientre se hinchara
para dar refugio.
Ella quería no elegir nada
y comer lo que fuera encontrando por el camino.


La tatarabuela revolvía el puchero chico en la ollita de barro
y amargamente pensaba que no era muy distinta de los mártires
del calendario gregoriano,
aunque no se atreviera a decir palabra,
y la sustituyera por un novenario.
A la bisabuela Carlota la violaron el día de su boda
y se tragó las lágrimas que luego fueron placenta
en la que crecieron muchos hijos. Las hijas, apenas,
sobrevivieron.
A la abuelita Inés la casaron con su primo hermano
a los catorce años para que formara una familia grande
y la fortuna de dos apellidos iguales también se multiplicara.
A mi tía Amanda no le quedó más opción
que irse al Convento de la Hermanas
para encontrarse consigo misma
y tratar de escapar del mandato patriarcal
que la afixiaba.
A mi madre le nacieron ganas de ser feliz
y pensó que con un esposo e hijos sería posible.
Años de maltrato,
de golpes de puño,
de insultos,
de empujones,
de gritos,
de desprecio,
de mentiras,
de regalos,
de sonrisas lapidarias,
de noches insomnes,
de sometimiento,
de soledad,
de hijos que llegaban
para sumarse como testigos
de la violencia cotidiana.
Y entonces quiso morirse
para acabar con la desgracia.
Y lo hizo.

Yo quiero la libertad en todas sus formas,
la alegría en mis hermanas,
la conciencia y la certeza,
el compromiso,
la mirada segura,
el paso firme,
la creatividad sin condiciones,
un calendario propio
si hiciera falta.

Yo quiero verlas libres,
empoderadas,
disfrutando la vida,
siendo felices,
sin que nadie les diga
cómo ser ellas.

Algún día la violencia
debe acabarse.


Albergue

Siempre son refugios los naufragios
y no hay soledad posible en las palabras
Una guarida vacía no es tan segura
mejor mudarse con vista a otros amaneceres
Que más da la caverna,
la roca,
la cañada,
el despacho,
la madriguera,
el cañaveral,
la cueva,
el nido,
el rancho,
un chiringuito,
la celda,
el coche
             o la bicicleta,
una tienda de campaña,
el banco de la plaza,
o el alero del techo de la vecina.
Podría prescindir de todas las puertas
pero no podría vivir sin ventanales

Fuga

El polvo que se desliza bajo la puerta
y se instala marcando territorio
El haz de luz que le secunda
La mansa espera de lo inhabitado
Los sonidos ausentes quieren ser
golpes de timbal
Territorio de ausencia,
de inexistencia.
Nada sucede aquí en años
Nadie llega
Desterradas las llaves
Necrosados los cerrojos
Enmohecidas las bisagras
y las guardianas del silencio
leyendo todos los libros
una y otra vez
leyendo
En la plaza, las risas,
desfiles y carnavales
En el alma, la nada
embrutecida

noviembre 17, 2012

Esperpento

He nacido como todos los que me han precedido
y aún como nacerán los que me sucederán.
Una cadena de nacimientos eslabonados
con perversa continuidad
se disfraza de misterio
y articula el golpe bajo.
Espermatozoide y óvulo,
con o sin orgasmo, según sea
parece no haber otro modo "humano"
de perpetuar la vida
que se inmortaliza
en este inmodificable entuerto.
Cenáculo de la desazón
                                    adivinada.
Las Furias se tuercen de risa sanguinolenta
                                en un costado.
Las nueve lunas y sus avatares
de cuartos crecientes o menguantes,
de lunas nuevas y -especialmente-
de lunas llenas.
El cuenco espera
y el torrente llega.
La cavidad resignada se hace nido
un nido que nunca sabe si va a usarse o no
Podría ser azaroso pero no lo es.
Podría ser planeado pero no lo es.
Millones - o incontables- acoples
en cada instante.
Algunos cuajan.
Embrión que disimula la forma
para ocultar la esencia.
El sello es inconfundible
y la huella digital lo delata,
y no.
El ego, tan egoísta como pendenciero,
despliega título de propiedad y articula el posesivo.
Alguna apuesta,
aunque el sexo sea una construcción de género.
Hilados, urdimbre, retazos, tules,
y el ritual de bienvenida
para que sienta que llega al mejor de los mundos posibles.
En el primer llanto comienza a derrumbarse
el imperio de la ficción:
la vida emborracha la conciencia
y propone un juego sin reglas conocidas.
Morimos desde el primer estallido.
Condenados los posesos con su sentencia:
no hay modo de librarse de los herrajes y las cadenas.

noviembre 04, 2012

Et in secula seculorum

Bajo una piel cetrina, blanca, mortecina.
Con aliento a muérdago, a canela, a cenizas.
Deshecha a latigazos, a caricias, a olvido.
Insilio.
Liturgia en el mito del sueño.
Crecer y florecer en el estanque, 
inmaculada sobre la opacidad del pantano.
Sutra.
Lemuriana sinécdoque que habita el estertor final:
existencia atemporal prologa
el estallido del primer momento.
Tejido del cosmos para borrar las singularidades,
fotones y gravitones en el caldero.
Ansiedad:
mi última tortura es la eternidad. 

octubre 30, 2012

Corraleras

Que se me va el cuerpo, que se me va
Que se desbocan los pies, que se desbocan.
Que se vuelan los brazos, les brotan alas
                          que se me vuelan, que se me vuelan...
Y las palmas que se alborotan,
                                               que se alborotan
Que todo baila:
                          hasta el mantón;
                       cantan y danzan los vecinos,
                           ritmo sincopado y trepidante, danza.
Entre vinos y cantes,
pandereta y almirez,
                             palmero y cajón,
                                                       guitarra.
Y a la abuela se le va el cuerpo, que se le va,
 y contagia el mío,
                              con una chispa
                                                      de no paraaaaá




octubre 21, 2012

Gineceo

Hice nido en un vientre
con la semilla que puso
                                     la Pachamama.
Cuando el silencio era la música
que habitaba la esfera.
Cuando la paz se estremecía de vida.
Cuando el camino tenía cuerdas del cosmos.
Cuando el vacío pasaba hecho
                                      esperanza.
Condensación de infinito
brota en palabra.
Presencia de heliotropos
brota en las aguas.
Tibieza de atardeceres
que aún no alcanzan.
Vibración del éter
                                        disimulada.
Contracción del no tiempo
portal del alma.
Brota la danza.
Aún no encuentro la llave:
prestas las alas.
Amordazado el eco
grita y se espanta.
El ciclo ya brota: suena la flauta.


septiembre 18, 2012

Casa

Volver al refugio que inventan las mantas
 y sentir el abrazo, la piel, la alegría de la seguridad cierta.
Siempre he sabido que es aquí donde estoy a salvo
No hay espacio entre las palabras que dibujan el tejido de esta coraza
 donde sea posible
 para una bala,
 hacer camino.
Aquí no entra nadie,
 ni aire hace falta
para que las alas borden
                            la silueta de este vuelo.

julio 08, 2012

Desenhebrar

Destejer la vida, las ganas, los sueños, la esperanza, las fotografías, los poemas, las esperas, las ausencias, los silencios, los pasos, las huellas, los paisajes, las cartas, los billetes, los vuelos, los planes, las maletas, los abrigos, las plumas, las manos y el punto de partida.

junio 20, 2012

Robbie-Grillet

Claro que lo sabes, lo has visto antes que todos, la eternidad del instante que precede y antecede que se ha echado fama de efímero, de fugaz, de inconsistente: podría ser una buena estratagema ocultarse, siendo tan soberano y poderoso como para desterrar el tiempo. El tiempo. In media res devorando la linealidad (curva) del ciclo. No hay división posible. Tampoco etapas. Ni secuencias. Lógicamente, cómo iba a existir esqueleto en el invertebrado.

Ardid

Jugar a la rayuela
cantarle piedra libre a
Cronopios y Famas
bajar por la escalera,
subiéndola
subir por la escalera,
bajándola
dejarle de darle cuerda al reloj
 hasta que se vuelva rematadamente loco:
no es necesario
Tengo ganas de volver al sol
para hacerle caso cuando me diga que debo despertar
o que debo irme a dormir
tengo ganas de ese tipo de órdenes
En este instante dejo de guardar el secreto:
no hay índice que valga,
ha sido listo (el dedo también está implicado)
Condena a muerte para los números
por haberse dispuesto de esa manera
Ni de arriba para abajo,
ni de izquierda a derecha,
ni de adelante para atrás,
ni del principio al fin
¡Vaya coordenadas!
inventarse el recorrido
sí...
detenerse en cada rutinaria acción
ni rutinaria ni cotidiana ni normal,
advierto
¡He allí la trampa!
Bueno el disfraz.
Abrir y cerrar la puerta,
que no entre frío
(o salga el calor -dice la abuela)
¿Qué hace la puerta?
Hace, precisamente,
tanto hace que nos hace pensar que siempre hace lo mismo.
Es lista.
¿Y la ventana?
Ha conseguido hacerle creer a los días que siempre son iguales
que -más o menos- la cosa no cambia.
¡Están  inmóviles los pobres!
pena me da que celebren ser tan viajeros.
Arrivederci.

Rebelión

las palabras se despegan y las letras danzan
cada una quiere un espacio que le sea propio.
No hay modo de mantener distancia
cuando se necesita amontonar decires sin capricho alguno
¿quién marca el orden?
¿quién dibuja la columna?
sólo si es de hormigas dan ganas de colarse
o de hojas secas que caen de la parra en pleno invierno
un poco más allá y un poco más acá
un allá que no es de nada
y un acá que no se ha escrito
masculino y femenino
hasta en la red del contar
le han inventado género a las palabras
para hacer que digan
algo que no tenían pensado
hasta la barra espaciadora es cómplice de la dictadura
del enunciado
Sangría:
hasta los textos sangran, y cuánto duelen...
eso pasa cuando se atreven a desafiar el mandato
No pido la palabra, no me alcanzaría con una sola
Venganza del espacio en blanco
que en el silencio se derrama

mayo 21, 2012

Jetzt

Te hago una promesa, 
tú hazme otra.
Quiero recorrer ese paisaje, oler esas tardes, 
acariciar las flores del jardín de la fotografía.
Descubrir el lenguaje pictórico e isomorfo de las nubes plomizas,
sentir en el abrazo, en el codo a codo, 
el placer del té calentito, y las manos entrelazadas 
en el cariño que sentimos.
Allá dónde estés, 
allá dónde nos hallemos,
no serán nunca suficientes las horas, 
las palabras, 
las miradas, 
los golpeteos de copas, 
los disparates,
las anécdotas,
las rabias compartidas, 
y la felicidad que se dispara como una nave espacial
hacia el infinito y más allá.
allá dónde estés, 
quiero estar, 
haciendo que nuestros ojos
se partan de la risa, 
apenas hagan foco
y la sonrisa se descosa, toda.

mayo 13, 2012

Rabia

El punto es que me toca a mí
decidir el momento,
dar el portazo,
tirar del mantel y estrellar los vasos
patear las sillas
hacer volar los platos
que la cacerola acabe en un costado
que nadie responda mientras grito bien alto
despreciar la cena
maldecir el pan duro
derribar la alacena vacía de tanto espanto
y clavar la vista en el tiempo amargo
sin que nadie me muestre
lo que está pasando.

Descanso

Nada es tan grave,
si somos capaces de devorarlo todo,
hasta las penas
y los recuerdos
Ser como una quiera.
Mancharse los dedos con moras robadas a la siesta
hasta que los labios sean de color violeta
y el pegoteo impida echarse a un lado los cabellos.
Cuando hay silencio en las palabras
pero dentro de una siguen sintiéndose cosas
revientan  los versos en la vida
y se tiende el mantel blanco
para vestir la mesa de verde esperanza
mientras un tiro pulveriza mi boca.




abril 15, 2012

Prisma

Silencio que exige ser compartido.
Un instante huérfano capaz de desalojar 
la alegría,
              habitado luego por trepidantes
reflejos que buscan la opacidad de la lágrima
para cuajar con el rocío del amanecer.
Descomposición de sentires,
amalgama de indicios
que sólo puede desenhebrar
el lazarillo.
Refrendado el amor,
paralelos y meridianos custodian
la fortaleza:
el amor necesita hueste constante.
Besos, latidos y abrazos
como artillería.
Luces desterradas buscan consuelo.
Batalla es el lecho de atardecida.
Apenas doce semanas
de anacronismo.



abril 02, 2012

Deseos

Que sea invierno, para volver a acurrucarnos en la cama
sin que el frío pueda colarse entre las mantas.
Un árbol de infancia, el algarrobo, puede ser,
sí, el de la hamaca en la casa de la abuela,
ese mismo, y allí, debajo, sentados, mientras te leo.
Placer hecho helado que se deshace en la boca,
la tuya o la mía, no importa, porque hace mucho calor
y sobran excusas.
Un día de playa, mar infinito, haciendo de intermediario
para los besos y las miradas.
Pantalla gigante: el cine,
donde refugiarnos
 una siesta cualquiera.
El agua lista y la yerba,
y el mate haciendo de las suyas
mientras llueve a cántaros.
Canción de amor para que las volteretas
sean más divertidas.
La mesa lista,
y la cena, y los dedos entrelazados,
antes del postre.
Amarte siempre,
como cada día.
Amarte siempre,
sin precedentes.
Amarte siempre,
con poesía.

marzo 22, 2012

Reconocimiento

A San Jorge,
por afilar la lanza con que maté a todos los demonios.
A Santa Lucía,
que me abrió los ojos.
A Santa Cecilia
por hacerme oir la música de tu alma.
A San Judas Tadeo
que me cumplió el deseo imposible.
A Santa Bárbara
por disipar las tormentas de mi corazón.
A Santa Catalina de Siena
que me ha sostenido la certeza.
A San Juan de la Cruz
por bendecirme estas palabras.
A Santa Mónica
por el milagro de ser madre.
Al Padre Pío
por enseñarme a perdonar y a pedir perdón.
A Santa Rita de Casia
ésto le pido...
A Dios, acúname en esta noche larga...
A ti para que tu amor me abra la puerta
y me permita volver a la morada.


Pócima

Ese beso último, envuelto, 
que se subió a aquel tren y vio alejarse las vías
en un mar de lágrimas disimuladas.
El sweter verde, aguamarina, con peces de colores
escabulléndose en el tejido, casi invisibles, 
tornasolados, dispuestos a batirse a duelo  
a capa de espada. 
Una tarta de chocolate
que se deshacía en tus labios 
mientras tú te deshacías en mis ojos
que te devoraban.
Tus pensamientos que respondían a los míos
y cuajaban en besos, de atardecida.
Tu andar inquieto, y mi inquieto andar,
en la cocina, 
mientras se cocinaba a fuego lento
el cada día.
Aquella noche en que bebimos de la misma copa
y tus manos entraron en complicidad con mis cabellos.
Tus ganas de acariciarme coincidiendo con mis ganas de
acortar la distancia.
El gel de ducha, con olor a vainilla,
modelando espuma para cubrirnos.
Nuestras sábanas de estreno, 
con repuesto habilitado.
Diez ilustradores 
en big bang.
Feng Shui entre olivos
en el camino.
"Lo más maravilloso que me ha pasado"
Y un puñado de besos, 
de bienvenida al bajar del taxi. 
Remover un poco, dejar reposar,
y beber antes de que amanezca.
Uñas de dragón,
suspiros de ninfas,
y lágrimas de yarará chica
para la guarnición:
y la maldición se desvanece 
antes de los cien años.

Espina

A resguardo entre tus abrazos
haciendo parapente con tus besos
descendiendo a la ribera de tu espalda
para poder columpiarme en tu mirada.
Una y otra vez...
Salir de Oniria
para habitar el muro hecha musgo
sintiendo el frío que invade la noche
y el silencio que lo envuelve todo
hasta hacerse ensordecedor.
Luciérnagas.
Alguien ladra pero no sé dónde.
Insomne y bilocado:
ninguno de los dos está siendo quién debe ser.
Somos uno: otredad y alteridad huérfanas.
Identidad, sólo la nuestra
estando juntos,
siempre.

marzo 21, 2012

Elegía



Amo la fugacidad del instante 
y la eternidad de tu mirada.
Amo la bravura del mar
y la serenidad de la costa atardecida.
Amo el silencio inexistente
en medio del caos atronador
y le pido a la paz 
que responda
a las súplicas
que tamborilean
dentro de mi corazón.
Amo los finales felices
y espero conocerlos
algún día.
Amo abrir las puertas a mis sentimientos
para que se batan a duelo con los pensamientos
que custodian el territorio de los miedos.
Amo el temblor que descarrila mi cuerpo
el llanto desatado que no puedo detener
la rabia atravesada en la garganta
y la impotencia que siento
bajo el disfraz.
Amo sentirme viva a través de ti
y descubrir que no tengo ganas de nada
en los veinte segundos siguientes
al primer año en que te he amado tanto
y un segundo después que te marcharas.
No amo la imagen que me devuelve el espejo.

Malditos sean Solón, Teognis, Mimnermo
Calino y Semónides de Amorgos,
Propercio, Tibulo y Ovidio:
no tenían por qué existir en mi poesía.

marzo 18, 2012

Ella

La quisieron tanto que no tuvo más elección
que la de ser feliz a toda hora
y a contraturno.
La vistieron reina y hasta en sus andares
era soberana.
La hicieron sagrada
en cada una de sus ascensiones
y no hubo camino en que sus huellas
no dejaran semillas con savia nueva.
La descubrieron en cada uno de los rostros
de los niños que miraba y coronaba.
La eligieron tantas veces
que en todas las danzas
creaba figuras que embelesaban.
La condenaron cuando no quiso dar la sonrisa
que le exigían.
La lapidaron,
ni siquiera su sangre quiso recibir la tierra
pero el mar la acunó en el instante postrero.
Ella elige ser lluvia y los bendice a todos.

Incertidumbre

A gatas, o a ciegas, tanteando,
buscando,
zahorí en acción
percibiendo,
reconociendo y
encontrando.
Subterránea certeza
y emergida contradicción.
Varita que ilumina
sin manual de instrucciones.
Sabiduría matriarcal
encendiendo la hoguera
de las corazonadas abiertas.
Abrazos en la enramada:
dos pájaros carpinteros
cantan a dúo.

marzo 17, 2012

Acequia

Ordenar el espacio para habilitar la palabra.
Ordenar las piezas del tablero
para que en el transcurso del juego
vayan creando otros itinerarios.
La luna roja,
cuajada,
para que otros puedan jugar
a bañarse en ella.
Vaciar la matriz,
acariciarla luego,
desandar sus espacios
gestar la espera
y aguardar la semilla
aunque nunca llegue.
Canción de cuna para la pena
que mecen los brazos de la esperanza.
Ordenar la mirada
desencajarla,
construir otro enfoque
para descubrir el paisaje.
Ordenar la dicha
y preservarla
chapoteando en el agua
con los pies descalzos.



marzo 08, 2012

Premeditado

Casi soñado.
Y la imagen toma cuerpo
y salta desde el holograma del sueño
hasta el reflejo que proyectas
sobre el cristal.
Has llegado, estás aquí.
Esta vez te estaba esperando.
Esta vez no hubo retraso
ni desvíos ni necesidad de tomar
caminos alternativos.
Amanece sábado
y hay desayuno compartido
con tostadas que perfuman
la cocina.
Me abrazas y te abrazo
apenas el beso
puede honrar el milagro.

febrero 27, 2012

Carnaval

Antes llama, ahora pabilo ennegrecido,
 ceniciento, a punto de desvanecerse en polvo y nada,
en cera deslizada dibujando siluetas sin forma.
Magnífica. Encendida en la luz de un sentir
que se hacía espejo en unos ojos rumbo al cielo,
o al mar, según quisieras.
Ataviado de alegría, de ganas,
de ilusiones varias, de abrazo sin tentáculos
y saliva deliciosa con que delinear los gemidos.
Apocalipsis.
Ha cambiado el escenario, la banda de sonido,
el guion y los actores no han sido puestos sobre aviso.
La vestuarista frunce el ceño y su enojo no puede ocultarse.
Sólo el paisaje se mata de risa:
disfruta de antemano la estatuilla que está a punto de recibir.

febrero 18, 2012

Desalojo

Levantar lo que se pueda,
si no, dejarlo todo,
es prescindible,
no es necesario para ir a ningún sitio.
Sí, abrir la puerta,
dejarla abierta,
será inspeccionado el espacio, luego.
Buscarán huellas, vestigios,
antecedentes.
Habrá reconstrucción de los hechos,
deshechos, desnaturalizados,
a destiempo,
desordenados,
y no podrán hallar más que fragmentada
evidencia.
Distancia soberana.
A ningún enfermo se le inyecta vida
contra su voluntad.

Inspirador

Por ese camino
sólo vas a conseguir
que pise cada una de tus lumbares
las destroce lentamente
recoja tus vértebras pulverizadas
y prepare un menjunje
para hacer cartapesta.

Panal

Celda oculta.
Soberana escudriñadora gramatical.
Liviana.
Absuelta.
En asteroide,
con cometa nuevo,
y precipitación pretérita.
Lluvia.
Campo de batalla,
disfraces meticulosos,
invisibles,
todo se camufla y danza la noche
mientras la mañana hace su parte en otro lado.
Precámbrica ascensión
y cantábrico acontecer.
Organza.
Sinuosidad de las formas,
que se deslizan.
Encantamiento,
con contraconjuro solícito.
Pasionaria de sones,
en las murallas.
Acontecimiento.
Lumbalgia.
Nostalgia.
Jodido.

Herbolario

Siete infiernos en invierno.
El alba cubierta de inexistencia,
y la ventana hacia la nada.
Calidez y principio.
Alevosía.
Nada vestida de raíces morunas.
Amenizar el dolor
y triturar las huellas en el camino.
Quitarle la piel al pensamiento
para fertilizar la tierra
que descansa.
En la comodidad el letargo
se hace moneda corriente
y no hay espacios.
Llamarada de silencio
en hojarasca.
Jardín bostezando
en el subsuelo.
Pido gancho.


Mojarrita

Pantano, mariposa, niebla,
herrumbre, sucedáneo, atemporal,
inmortal, fragmentación,
cenizas, sinapsis,
cóagulo, vino.

Túnel, holograma,
Sherlock,
filigrana,
árbol, hiel,
mortaja,
concierto,
epifanía.

Hebras, musgo, libertad,
desalojo, aviso,
saturación, días,
descanso,
                      iris,
tren, armadura,
no lugar, vacío.

Gurú, página,
sopor, somnolencia,
hastío,
nada.
Renacuajo.
Callecita.
Laberinto.
Cielo. Pureza.
Acantilado.

Siempre.
Agradecimiento.
Itinerario.
Efimera.
Cripta.

Ahogo, celda,
subterráneo,
acequia, brotes.
Irradiación,
carrusel, paisaje,
inexistente.

Vida.
 

enero 24, 2012

Dríade

Que sea tu refundación luz enceguecedora
para que necesites atravesar el estallido de la certeza
en un autodescubrimiento que empuñes con valentía.

Derriba, ya, no con mansedumbre esperpéntica
sino con esa rebelde agonía
- la enfurecida y desatada, esa-
las murallas que delimitan tu reino
                           casi deshabitado:
no son habitantes dignos
los que beben tus lágrimas, tus heces
y tu sangre impura.

Basta ya de arrastrarte enmohecido y maloliente
mientras tus carnes putrefactas
acunan sueños abortados
                                        que siguen emergiendo
mientras te señalan con el dedo y te maldicen
desde las cavernas que albergaban tus ojos.

Deja ya de gestar ilusiones que sólo provocan
a la horda salvaje de almas en pena
disfrazadas en misericordiosa cofradía.
No sigas sus pasos, ni sus voces.

Entiende, por fin, que tu impotencia deshabilita
 la única revolución necesaria: la tuya. Puertas adentro,
en desmembrado gemido, en efervecido canto tribal
que abra de un lanzazo tu costado más inoperante.

Está el hogar, el del bosceto,
el de la maqueta de tus once años,
aquella en las que habías sido capaz de abrazar el paraíso.

Caducó la rayuela y tu alma cuajó vida
en el ojo de una mujer (el de cíclope,
que algunas traemos como talismán
para que el mago nos reconozca y bendiga
en arrulladora alquimia)

Despierta, ahora,
sólo en presente continuo.

Permanece, supera el horror de la palabra,
arráncale la piel a la serpiente
tiembla todo lo que haga falta,
estremécete, grita también,
lame el cielo y saborea su dulzura.

Poda el árbol, no es necesario arrancarlo de cuajo,
tal vez un buen injerto, el adecuado,
sea el que haga que cambien los frutos.

Tengo borbotones de ansias
por verte parir la dicha
desde la placenta.

Aunque tal vez ni siquiera me conforme con ver
al muchacho, risueño,
igual me da lo que pienso cuando buceo en lo que piensas.

enero 21, 2012

Monotonía

Nada hay en nuestra existencia
que pueda gozar de la misma cadencia,
que dejes las mismas huellas,
que evoque las mismas imágenes,
que aluda a los mismos hechos,
que desate las mismas lágrimas,
que desnude las mismas causas,
que requiera las mismas armas,
que despliegue las mismas estrategias,
que denuncie los mismos golpes,
o que permita volver al mismo sitio.

Hay infinitas oportunidades, sí,
tantas como hagan falta,
admitidas o no,
y necesarias,
para descubrir que no somos víctimas
ni victimarios,
que no somos el blanco de ninguna injusticica
que no hay modo de que siempre seamos nosotros
quienes paguemos las cuentas pendientes.

Nada hay, digo, a menos que nos dispongamos
a naufragar una y otra vez
sin bucear más allá de la costa
y sin quedar detenidos siempre
olvidando el ancla que hemos elegido.

Siempre siento que nunca puedo
decirlo.


enero 18, 2012

Convicción

Rasgar todos los velos
Yacer allí donde el mar
no acuna rayos de sol
Sacrificar los sueños
extirpar las ganas
arrancarle el corazón
a la alondra
y desgarrar los brotes
antes de que comiencen
a desperezarse
silenciar las voces
ahuyentar las mañanas
hacer que las ganas huyan aterrorizadas
Guarecerme en el fondo
del ánfora olvidada
y vaciarme, toda,
hacerme invisible
en esta pena
eso quisiera
Antes debo perder las llaves.
Eso, primero, quiero.

enero 14, 2012

Todavìa

Qué hago con mis plumas de pavo real,
con este andar elegante y regio
que me hace ùnica.
Qué hago con mi espíritu inquieto
que igual disfruta el mar y la montaña,
o unas callecitas que se adivinan
bajo una hilera de macetas cubiertas de flores
en un patio andaluz,
o en el gótico de Barcelona.
Qué hago con la punta de esta nariz, casi humana,
que visto a veces (para las grandes ocasiones)
y que me hace reventar de gozo
cuando logro avistar un estallido turquesa
que salpica la arena de la Macallereta.
Què hago con mi piel azabache
que enfunda el cuerpo
mientras me deslizo en medio de la selva invisible
evitando la muerte segura.
Qué hago con esta lengua de dos vías
que es capaz de desbaratar argumentos insípidos
vestidos de impecables dogmas
que  merecen el veneno del lacerazo
que desenmascara.
Si soy ésta es porque no podría ser otra:
lo más lejos posible de Barbarroja,
ya varios loros duermen en el lecho marino
decapitados.
Plumas, pieles, escamas, texturas varias
que sean todos los colores, los anfitriones.
Qué haría comiendo sandía y semillas de calabaza
"tranquilamente" todo el día.
Tranquilidad, ninguna, moriría de espanto
contemplando siempre el mismo paisaje,
las mismas aves, las mismas gentes.
Es que comprensión, compromiso y confianza
se aprenden en el ida y vuelta,
no en la repetición monótona de un repertorio.
Existen otras que nos nacen envueltas
en besos, caricias y amaneceres.
Le temo a la hipótesis.
Por lo que fuera o lo que fuese,
seguiré tomando la forma que el espacio requiera.


enero 12, 2012

Piel de Zorra

Odiada por la astucia que no tengo.
Y claro, siempre que alguien vaya exhalando gemidos y quejidos (de placer)
seguramente sea bajo mi absoluta inspiración.
Lapidada por compartir huellas similares a otras bestias
mucho màs afortunadas que saben còmo desplazarse
sin dejar rastro.
En femenino, sí, que es más peyorativo
y huele mejor, en especial, cuando se pretende
hacer que todo tenga aroma a podrido
y que el chivo expiatorio tenga todas las señas precisas
para poder identificarle.
Ceres suele escucharme y hace fèrtil el mìsero instante
en que pueden verme con otros ojos,
ojos que se secan y se pulverizan
en el segundo posterior.
En fin, que todas las aberraciones, lacerazos y escupitajos
caigan, aunque màs no sea, sobre Samaniego:
ha tenido tamaño descaro al proyectar todas las desgracias
en el espejo de mi piel que naufraga in eternum.
Aùn sigo preguntándome por qué he sido yo
expositora de las miserias humanas,
por què yo, sin necesidad alguna...
"Quién oye aduladores nunca espere otro premio"
y luego la culpa es mía,
vanidad humana, si las hay...