Recuperando la memoria

Sentarse al fuego de las palabras, sentirlas vivas, chispeantes, capaces de actualizar ecos eternos y tiempos inexistentes.

Aquí tienes un lugar, que la rueda permite ampliarse y abrirse para que sientas tu espacio.

Que encuentres cobijo, mirada, escucha. Pero, sobre todo, que te encuentres...

marzo 25, 2011

Fluctuación

Oscilo, mecida estoy,
columpiándome.
Ni voy ni vengo.
No sé qué me pasa,
pero quiero y no.
Busco y no.
Deseo y no.
Espío y no.
Siento y no.
Lloro y no.
Amo y no.
Gano y no.
Deliro y no.
Entiendo y no.
Pretendo y no.
Garabateo y no.
Analizo y no.
Te llamo y no.
Enfurezco y no.
Me escapo y no.
Me escondo y no.
Dudo y no.
Muero y no.
Nazco y no.
Sueño y no.
Te espero y no...

marzo 19, 2011

Selene

Sólo soy capaz de contemplarte.
Emerges majestuosa, segura de ti, espléndida.
Cortejo de diosas acompañan tu paso.
Cuencos de bronce se deshacen por honrarte.
Aguas eternas acuden a tu encuentro.
Matriz ancestral será tu lecho
mientras su piel se desprende para cubrirte.

marzo 18, 2011

Marina

Nada tienes del mar y aduces filiación paterna.
Tsunami eres y abates contra la fortaleza,
Torres sin vida.
Conoces sus rincones, sus lugares oscuros,
los pasadizos secretos, el modo de rodearle y derrumbarle.
Calculas cada paso y les das densidad de pluma,
imperceptible, astuta, mentirosa.
Profanas los vestidos de la Madre
y echas a rodar las perlas del rosario.
Sacrilegio, ¿quién ha cometido tal delito? - preguntas
Volteas y me ves, levantas dedo acusador: ¡Es ella!

Torre

Huele a podredumbre,
a pantano,
a desolación y a pecado.
Humaredas de azufre
caracolean entre sus dientes.
No es piel la suya si no escamas secas.
No es mirada la suya si no infierno extinguido.
No son manos las suyas si no garfios con sangre ennegrecida.
No es andar el suyo si no reptación mortuoria.
Elige su lugar, ahí mismo, donde descubrió su muerte.
Elige su lugar, ahí mismo, en el Monte Grande que se hace Calvario eterno.
Demasiado horror, demasiado dolor, demasiado espanto.
Ninguna palabra, ninguna verdad, ninguna esencia divina a la vista.
Lo peor del ser ha emergido.
Apocalíptico final sin fin.
Envuelta en oro, incienso y mirra,
asisto espantada a su derrumbe.
Y me alejo.

marzo 13, 2011

GEA

Ultrajada.
Malherida.
Desgarrada.
Despreciada.
Cubierta de escupitajos.
Pisoteada.
Ninguneada.
Estremecida de espanto.
Invisible, o casi.
Lapidada.
Insultada.
Maldecida.
Vendida.
Nada de lo que soy y lo que hay en mí ha sido respetado.
Me arrancaron de cuajo las cuerdas vocales.
Me arrebataron los hijos para hacerles lo mismo que hicieron conmigo.
Estéril.
Ensuciaron mis días y mis noches.
Violentaron mi paz y mis sueños.
Violaron mi fe y mi esperanza.
¿Qué esperaban?
Gea ha hablado.

marzo 09, 2011

Ser Eva

Eva, sin madre, sin abuela, sin maestras, sin escuela.
Eva, sin voces ancestrales,
sin historia, sin precedentes.
Eva, sin infancia, sin recuerdos, sin cuentos y sin canciones.
Eva, sin amigas, sin rondas de mate y madrugadas eternas.
Eva, sin fuego, sin orgasmos, sin sueños, sin huellas.
Eva, sola, desamparada, sin rumbo, sin nada.
Eva estrenando frustración, desconcierto, un nudo en el pecho que ahoga.
Adán que es silencio, meditación y distancia.
Adán que tampoco sabe quién es ella ni se interesa por descubrirlo, por descubrirla.
Eva y la serpiente: amor a primera vista, complicidad, adrenalina, la vida misma.
La mentira del Edén.
El paraíso en la matriz.
Se trataba de elegir y pudo hacerlo.
Eva pariendo, siendo madre, amamantando,
mientras nacen canciones de cuna, cuentos y poesías.