Espejo de cenizas donde la desilusión
pinta el aliento de una sonrisa
grotesca e inaceptable.
He ahí la posesión del abismo
de una mirada pétrea.
Escapar de una sátira menipea
en autoprotección libertaria.
Fantasía experimental:
no hay hombres,
no hay destino.
Deambular en permanente búsqueda
hasta que ensombrezca la existencia.
Antes, invertir el orden apocalíptico
y salvarnos,
más allá de todo límite,
de toda posibilidad,
y de la visión del ángel.
Visión disgregada,
lugar del amor,
o zoñas aledañas.
Historia memoriosa,
quién pudiera saberlo.
Nostalgia de la ingenuidad,
de la sorpresa
y carnavalización de la escritura.
Sagrada doctrina órfica
en el altar en que eres adorado.
pinta el aliento de una sonrisa
grotesca e inaceptable.
He ahí la posesión del abismo
de una mirada pétrea.
Escapar de una sátira menipea
en autoprotección libertaria.
Fantasía experimental:
no hay hombres,
no hay destino.
Deambular en permanente búsqueda
hasta que ensombrezca la existencia.
Antes, invertir el orden apocalíptico
y salvarnos,
más allá de todo límite,
de toda posibilidad,
y de la visión del ángel.
Visión disgregada,
lugar del amor,
o zoñas aledañas.
Historia memoriosa,
quién pudiera saberlo.
Nostalgia de la ingenuidad,
de la sorpresa
y carnavalización de la escritura.
Sagrada doctrina órfica
en el altar en que eres adorado.
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