Recuperando la memoria

Sentarse al fuego de las palabras, sentirlas vivas, chispeantes, capaces de actualizar ecos eternos y tiempos inexistentes.

Aquí tienes un lugar, que la rueda permite ampliarse y abrirse para que sientas tu espacio.

Que encuentres cobijo, mirada, escucha. Pero, sobre todo, que te encuentres...

noviembre 22, 2011

sancta Caecilia

Santa Patrona,
ayúdame a encontrar mi voz,
permíteme leer las actas
de donde te borraron.
Otórgame el privilegio de cavar la fosa
y sortear todos los obstáculos
hasta llegar a las catacumbas de Calixto.
Concédeme la gracia de la certeza,
el vibrato de reconocimiento,
el chispazo,
la fugacidad,
el diapazón y el silencio.
Asísteme a la hora de escoger el instrumento
que exorcice el martirio
y me permita volver a estar entera.
Flagelado el suspiro, fortalecida el alma.
Prefiero mil muertes antes que una vida inconsistente
ocultando un espíritu sensible y apasionado.
¿Habrá otro Valeriano dispuesto a darse por entero?
Háblale de mí, un instante, al menos.
A cambio prometo cantar con el corazón
y que salga por la boca.
Órgano, laud y rosas:
eras tú quién me sonrió aquella mañana en el Trastévere.

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