Recuperando la memoria

Sentarse al fuego de las palabras, sentirlas vivas, chispeantes, capaces de actualizar ecos eternos y tiempos inexistentes.

Aquí tienes un lugar, que la rueda permite ampliarse y abrirse para que sientas tu espacio.

Que encuentres cobijo, mirada, escucha. Pero, sobre todo, que te encuentres...

julio 09, 2013

Ceremonia

El agua en el fuego
las hebras del té a resguardo en la tetera
y las tazas de la abuela dispuestas
en la mesa
Y una torta de mandarinas
espolvoreada con azúcar impalpable
Y un lemon pie soberbio
acaparando toda la atención
Y un brownie, humilde y silencioso,
custodiando la esquina.
y la tarta de manzanas,
húmeda y crujiente.
Cada vez que el ritual nos convoca
las amigas nos sentimos abrazadas,
honradas y bendecidas.


3 comentarios:

  1. El paso sublime del ceremonial poético, de la poesía de la experiencia a la poesía de la gastronomía.
    Yo también me siento abrazado, honrado y bendecido. Me voy a desayunar.
    Abracitos

    ResponderEliminar
  2. El paso sublime del ceremonial poético, de la poesía de la experiencia a la poesía de la gastronomía.
    Yo también me siento abrazado, honrado y bendecido. Me voy a desayunar.
    Abracitos

    ResponderEliminar
  3. Que aproveche, que la cocina es poesía para mí, y nada falta para sentir lo sublime en el alma... abrazo

    ResponderEliminar