Ha estallado el nido,
en un puñado de polvo
se ha convertido.
Desnudado de hogar.
Devastado.
Sólo unos metros ha rodado.
Aún lo veo emplazado
en la rama del árbol,
aún escucho el canto del hornero
y le veo ir y volver apasionado.
Sigue su presencia siendo parte
del cielo en mi mirada.
Es extraño,
me ha estallado la pena
y la impotencia,
y la incomprensión,
y la rabia contra el viento feroz
que le ha derrumbado.
Un poso en el tronco desnudo ha dejado.
¿Cómo despierto mañana?
¿Dónde miro?
¿Qué ritual protector tendré?
Amarga la pena,
apretujada el alma
y la soledad inaugurada.
en un puñado de polvo
se ha convertido.
Desnudado de hogar.
Devastado.
Sólo unos metros ha rodado.
Aún lo veo emplazado
en la rama del árbol,
aún escucho el canto del hornero
y le veo ir y volver apasionado.
Sigue su presencia siendo parte
del cielo en mi mirada.
Es extraño,
me ha estallado la pena
y la impotencia,
y la incomprensión,
y la rabia contra el viento feroz
que le ha derrumbado.
Un poso en el tronco desnudo ha dejado.
¿Cómo despierto mañana?
¿Dónde miro?
¿Qué ritual protector tendré?
Amarga la pena,
apretujada el alma
y la soledad inaugurada.
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