Aún no he abierto los ojos
sólo para eternizar
la sonrisa incomparable
que me dibujas
desde que anido en tu pecho.
He sabido de tu piel,
de tu presencia,
de cada uno de tus pensamientos,
de tu cercanía.
Cómo explicar esta dicha
insensata y nueva
para mis alas alborotadas
por tus palabras.
Hasta la rebeldía de tu cabello
convoca a mis manos
guiadas por el perfume
de tu mirada.
Intuición de niña que busca
tu boca
de madrugada.
sólo para eternizar
la sonrisa incomparable
que me dibujas
desde que anido en tu pecho.
He sabido de tu piel,
de tu presencia,
de cada uno de tus pensamientos,
de tu cercanía.
Cómo explicar esta dicha
insensata y nueva
para mis alas alborotadas
por tus palabras.
Hasta la rebeldía de tu cabello
convoca a mis manos
guiadas por el perfume
de tu mirada.
Intuición de niña que busca
tu boca
de madrugada.
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