Con este abrazo que me envuelve,
todo está bien,
lejos los disturbios,
los disparos,
el sonido ensordecedor
de los motores
que desgarran el silencio
de esta noche tan extraña.
Con tus ojos sobre mí,
me siento a salvo,
en sincronía tus latidos
y los míos,
en comunión nuestras bocas
sedientas de vida.
En este instante en que se destartala el mundo
bajo tu piel, sin sombra,
canción de cuna.
Me has mecido el alma,
y soy feliz...
Vaya, hemos descubierto a alguien feliz, aunque sea atrincherada en el último verso de un espléndido poema
ResponderEliminarAbrazos, siempre
La magia de la poesía que lo hace todo posible... Abrazos para ti, una vez más...
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