Es otro el paisaje,
el rostro en el espejo,
el silencio que acompaña,
el pensamiento primero de la mañana,
el sabor de la tostada,
el sonido de la cafetera,
el olor de la naranja
la luz del sol
el modo en que el domingo
es domingo
aunque la revolución es constante.
No cambian mis libros,
ni mi mesa,
ni mi esperanza,
hasta el momento.
Continúo escribiendo
de puño y letra
aunque de a ratos
invente una coreografía nueva
en el teclado.
el rostro en el espejo,
el silencio que acompaña,
el pensamiento primero de la mañana,
el sabor de la tostada,
el sonido de la cafetera,
el olor de la naranja
la luz del sol
el modo en que el domingo
es domingo
aunque la revolución es constante.
No cambian mis libros,
ni mi mesa,
ni mi esperanza,
hasta el momento.
Continúo escribiendo
de puño y letra
aunque de a ratos
invente una coreografía nueva
en el teclado.
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