Recuperando la memoria

Sentarse al fuego de las palabras, sentirlas vivas, chispeantes, capaces de actualizar ecos eternos y tiempos inexistentes.

Aquí tienes un lugar, que la rueda permite ampliarse y abrirse para que sientas tu espacio.

Que encuentres cobijo, mirada, escucha. Pero, sobre todo, que te encuentres...

mayo 25, 2020

Presente

Tiene la siesta ese encanto que me cautiva.
Las calles anchas de mi barrio
donde el sol se instala con belleza.
Y hasta un concierto de ladridos,
que parecen alegren,
que dialogan,
que comparten pausas muy elocuentes.
Y el sinfónico de pájaros
tan divertidos como necesarios.
Pausa a las páginas de un libro,
caminata necesaria,
colchoncito de hojas secas
como alfombra mágica.
La brisa que las envuelve y arremolina.
La sonrisa inevitable:
que a veces una se distrae y se duerme,
que a veces una se distrae y se pierde lo valioso.
Que es día de fiesta y en mi revolución
los hechos son más importantes que las palabras.
Sentir, decir y hacer en comunión, como sellos del pasaporte.
Y un pastelito de dulce de batata que traigo de regreso
para acompañar los mates. 

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