Recuperando la memoria

Sentarse al fuego de las palabras, sentirlas vivas, chispeantes, capaces de actualizar ecos eternos y tiempos inexistentes.

Aquí tienes un lugar, que la rueda permite ampliarse y abrirse para que sientas tu espacio.

Que encuentres cobijo, mirada, escucha. Pero, sobre todo, que te encuentres...

agosto 07, 2011

Errante

Sonrisa perfecta,
alma de ciudad
envuelta en las manos.
Tendenciosa palabra
condensanda, derramada,
que conmueve.
Ojos cerrados
como persianas invisibles.
Herederos somos
del vacío y la nada.
Dibujamos siluetas
mudas
que corporizamos en vestigios de Dios.
No hay coordenadas
en medio del desierto
ni GPS ni estación de peaje.
Hay silencio que no es paz,
hay ausentes y muertos
y una población de voces
que ensordece desde adentro.
No tengo ganas de vivir
                                     a veces.
No tengo ganas de vivir
                                      y vivo.
Te pido perdón, Señor, por eso.

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