Se han fundido mis ojos
en las constelaciones
y cuando nada ven
todo lo descubren.
Aguardo el instante
de la luna roja.
Un puñado de deseos
se alborotan
y pujan por salir.
Oscurecida, casi invisible
siempre soberana.
Se estremece el útero
como un cáliz
encendido.
en las constelaciones
y cuando nada ven
todo lo descubren.
Aguardo el instante
de la luna roja.
Un puñado de deseos
se alborotan
y pujan por salir.
Oscurecida, casi invisible
siempre soberana.
Se estremece el útero
como un cáliz
encendido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario