Sin poder pensar,
escuchándolo todo:
hasta el sonido de la reja que envía señales
Tu fuego brillando en el cielo
mientras se escabulle por serpentaria geografía
Y nada que pueda ser más cierto
que una corazonada
La pantera duerme a mis pies
sin que la noche sea capaz de delatarla:
son una,
y hasta la horajasca
sella la complicidad,
mientras tus ojos
destellan murmullos.
escuchándolo todo:
hasta el sonido de la reja que envía señales
Tu fuego brillando en el cielo
mientras se escabulle por serpentaria geografía
Y nada que pueda ser más cierto
que una corazonada
La pantera duerme a mis pies
sin que la noche sea capaz de delatarla:
son una,
y hasta la horajasca
sella la complicidad,
mientras tus ojos
destellan murmullos.
Vengo del Blog de Isabel Martínez Barquero y me ha encantado tu Rincón; por lo cual, si no te importa, me gustaría ser seguidor de tu Mágico Espacio.
ResponderEliminarAbrazos.
Pedro Luis, gracias por tu comentario, bienvenido seas, cuando gustes.
ResponderEliminarAbrazo