Aunque la mirada quede muda
y alguien arranque de cuajo la lengua
que hay en mi boca
seguiré gritando
lo que nadie sabe
y tú disfrazas
sin que logres convencerme
con tu guión paupérrimo
y tus garras enfundadas
en guantes blancos.
y alguien arranque de cuajo la lengua
que hay en mi boca
seguiré gritando
lo que nadie sabe
y tú disfrazas
sin que logres convencerme
con tu guión paupérrimo
y tus garras enfundadas
en guantes blancos.
En este carnaval permamente que es la vida, vienen bien las voces que desenmascaran a los impostores, sean de lo que sean. Un abrazo.
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