Eva, sin madre, sin abuela, sin maestras, sin escuela.
Eva, sin voces ancestrales,
sin historia, sin precedentes.
Eva, sin infancia, sin recuerdos, sin cuentos y sin canciones.
Eva, sin amigas, sin rondas de mate y madrugadas eternas.
Eva, sin fuego, sin orgasmos, sin sueños, sin huellas.
Eva, sola, desamparada, sin rumbo, sin nada.
Eva estrenando frustración, desconcierto, un nudo en el pecho que ahoga.
Adán que es silencio, meditación y distancia.
Adán que tampoco sabe quién es ella ni se interesa por descubrirlo, por descubrirla.
Eva y la serpiente: amor a primera vista, complicidad, adrenalina, la vida misma.
La mentira del Edén.
El paraíso en la matriz.
Se trataba de elegir y pudo hacerlo.
Eva pariendo, siendo madre, amamantando,
mientras nacen canciones de cuna, cuentos y poesías.