Recuperando la memoria

Sentarse al fuego de las palabras, sentirlas vivas, chispeantes, capaces de actualizar ecos eternos y tiempos inexistentes.

Aquí tienes un lugar, que la rueda permite ampliarse y abrirse para que sientas tu espacio.

Que encuentres cobijo, mirada, escucha. Pero, sobre todo, que te encuentres...

enero 03, 2018

inevitable

Pasa de esta manera,
con la excusa del verano,
de la siesta,
de la pausa,
de la no obligación
y de la urgencia postergada.
Galopan las palabras,
se atropellan,
se descomponen,
vomitan,
echan chispas,
se desvanecen de llanto,
se acurrucan,
golpean,
repican,
titilan
y bordan extrañas conjeturas
imposibles de desenredar.
Como el encantamiento que no se ve venir
en la banca de Clarice. 

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