Apretujado el corazón
en esta hora invisible de la siesta.
No importa lo que suceda
o lo que no suceda
yo seguiré escuchando la voz de mi alma.
Algunos días parece un acústico en vivo
entre cacerolas
y braseros donde la abuela cocina
Me dicta un decir mudo
no acuso recibo
a sabiendas
y andando voy en la pausa, la espera y el silencio
Apología de una rebeldía
en el alma mía
en esta hora invisible de la siesta.
No importa lo que suceda
o lo que no suceda
yo seguiré escuchando la voz de mi alma.
Algunos días parece un acústico en vivo
entre cacerolas
y braseros donde la abuela cocina
Me dicta un decir mudo
no acuso recibo
a sabiendas
y andando voy en la pausa, la espera y el silencio
Apología de una rebeldía
en el alma mía
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