Es cansancio y es hartazgo,
hecho de un material indestructible
Estoy enferma de verdad.
Padezco de un mal que me impide mentir
No puedo quedarme callada
No puedo estar en silencio
No puedo consentir una injusticia
No puedo ser mansa, obediente,
diplomática.
No quiero mediar
ni ser conciliadora.
Basta de caminar en un mundo
de muertos vivientes
de cadáveres que van secándose
mientras sus movimientos
producen estruendos
y el hedor inunda las calles
a su paso.