En mi interior,
ahí donde se atrincheran los miedos
para no ser descubiertos
con el eco de un mandala
que teje la ceremonia
del encuentro.
Porque son infinitos los caminos
y escasas las huellas
que pueden
ayudarnos
a volver a casa.
Vibra mi jardín
encendido de colibríes,
repiqueteo de campanillas
anuncian la mañana.
Para qué dibujar un mapa
que no le va a servir a nadie.
Capaz que es así,
de esta manera,
con tintinear
y pasos imperceptibles.
ahí donde se atrincheran los miedos
para no ser descubiertos
con el eco de un mandala
que teje la ceremonia
del encuentro.
Porque son infinitos los caminos
y escasas las huellas
que pueden
ayudarnos
a volver a casa.
Vibra mi jardín
encendido de colibríes,
repiqueteo de campanillas
anuncian la mañana.
Para qué dibujar un mapa
que no le va a servir a nadie.
Capaz que es así,
de esta manera,
con tintinear
y pasos imperceptibles.
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