Es el turno de la palabra.
De ungir la boca
y desmentir la maldición
de tus demonios.
Hora de la verdad
anterior al estertor
que anticipa la hoguera
en que crepitan
las ilusiones.
Un cristal de aguamarina
en el telescopio
que denuncia
las grietas de una figura
que apenas se advierte.
Vencida la piel;
dormida la trama infinita
que resguarda todo
lo que no se dice.
Cuando las cuerdas
acunan al viento
escucho tu voz
que lo dice todo.
De ungir la boca
y desmentir la maldición
de tus demonios.
Hora de la verdad
anterior al estertor
que anticipa la hoguera
en que crepitan
las ilusiones.
Un cristal de aguamarina
en el telescopio
que denuncia
las grietas de una figura
que apenas se advierte.
Vencida la piel;
dormida la trama infinita
que resguarda todo
lo que no se dice.
Cuando las cuerdas
acunan al viento
escucho tu voz
que lo dice todo.
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