Recuperando la memoria

Sentarse al fuego de las palabras, sentirlas vivas, chispeantes, capaces de actualizar ecos eternos y tiempos inexistentes.

Aquí tienes un lugar, que la rueda permite ampliarse y abrirse para que sientas tu espacio.

Que encuentres cobijo, mirada, escucha. Pero, sobre todo, que te encuentres...

abril 01, 2014

Ocre

Sólo cuarenta y ocho horas.
Traería la lluvia una mañana 
en que alguien llegaría.
Y una danza en la copa de los árboles.
para caminar en círculo
con la curiosidad desovillada.
Fotografía hostil 
donde muere el miedo
de un gigante
y la semilla descansa 
en el corazón del surco.
Vaya sonrisa cuando hay otra sonrisa.
Alegría pasajera
en tránsito
para llegar a destino.
Tantas cuarenta y ocho horas
como para completar el calendario.
Una taza con té de limón y miel.
Serendipia 
y adivinar todos los diálogos.
Llegó abril 
y la sensación es casi la misma.
Al final nunca llegamos al final. 


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