Recuperando la memoria

Sentarse al fuego de las palabras, sentirlas vivas, chispeantes, capaces de actualizar ecos eternos y tiempos inexistentes.

Aquí tienes un lugar, que la rueda permite ampliarse y abrirse para que sientas tu espacio.

Que encuentres cobijo, mirada, escucha. Pero, sobre todo, que te encuentres...

septiembre 15, 2013

Dama Sarashina

Cada pasillo del palacio
te cuenta una historia y
te vas llenando de monigatori.
Cansina y despreciada
tu mundana liturgia.
No alcanzan las horas
para devorar los libros
que te visten
de ensoñaciones.
Proteges a cada una
de las Cortesanas de Heian
envuelta en la dicha
de haber contemplado
-antes de que se desvanecieran-
las flores de los cerezos.
Siento tus manos
dando gracias a la seda
de tu kimono.
Memoria de lágrimas, libros y
sueños que anotamos al despertar.
Una rama de ciruelo atrapa
un claro de luna.
Otoño del siglo XI
en la cima de los montes.
Celebración de la amistad
o lamento de inmortalidad
asumida.
Ya hace mil años
que caminamos juntas.




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