Podría condensarse en este aquí
donde el amor se manifiesta
como el agua que brota entre las rocas
en la montaña.
Así, naturalmente,
sin prisa y sin pausa.
O en la mirada de esta luna azul
que acaricia la víspera.
Se me antoja un sábado
y un domingo, también;
una caminata;
unos mates de ida y vuelta;
un viaje que empieza
cuando salimos a la carretera
sin mapas y sin coordenadas.
Porque un día nace "alguna vez"
a la que darle la bienvenida.
donde el amor se manifiesta
como el agua que brota entre las rocas
en la montaña.
Así, naturalmente,
sin prisa y sin pausa.
O en la mirada de esta luna azul
que acaricia la víspera.
Se me antoja un sábado
y un domingo, también;
una caminata;
unos mates de ida y vuelta;
un viaje que empieza
cuando salimos a la carretera
sin mapas y sin coordenadas.
Porque un día nace "alguna vez"
a la que darle la bienvenida.