Volver al refugio
que inventan las mantas
y sentir el abrazo, la piel, la alegría de la seguridad cierta.
Siempre he sabido que es aquí donde estoy a salvo
No hay espacio entre las palabras que dibujan el tejido de esta coraza
donde sea posible
para una bala,
hacer camino.
Aquí no entra nadie,
ni aire hace falta
para que las alas borden
la silueta de este vuelo.
y sentir el abrazo, la piel, la alegría de la seguridad cierta.
Siempre he sabido que es aquí donde estoy a salvo
No hay espacio entre las palabras que dibujan el tejido de esta coraza
donde sea posible
para una bala,
hacer camino.
Aquí no entra nadie,
ni aire hace falta
para que las alas borden
la silueta de este vuelo.